LA RETROALIMENTACIÓN EN LA EVALUACIÓN FORMATIVA
Según López (2009), la retroalimentación puede darse en diferentes niveles y a través de los diferentes agentes que intervienen en la educación. Puede ser de carácter individual o grupal. La retroalimetación puede ser la opinión del estudiante sobre sí mismo o la opinión al interior del mismo grupo. El profesor puede brindar retroalimentación a un estudiante de manera personal, a un grupo o equipo de trabajo y a la clase en su conjunto. Estas formas varían conforme la naturaleza del aprendizaje y el tipo de evidencia que está siendo sometido al escrutinio del docente.
López (2009) también sostiene que la retroalimentación se puede llevar a cabo entre los propios docentes de manera individual o grupal sobre la práctica pedagógica.
Citamos a Lima (2017, p. 13) quien nos dice que "Los autores del modelo de realimentación que se está considerando, toman preguntas sugeridas por Kathelen Brinko (1993, en Nicol y Macfarlane-Dick, 2005), que debían aplicarse para analizar la calidad de las prácticas del feedback producidas en un contexto de aprendizaje: ¿hacia dónde estoy yendo? ¿cuál es la meta, los objetivos a los que me dirijo? (feedup); ¿cómo lo estoy haciendo? ¿cómo voy avanzando hacia esa meta? (feedback)? ¿qué sigue después de esto? ¿qué actividades debo llevar a cabo para mejorar mi progreso? (feedforward)".
A continuación presentamos un esquema en el que podemos visualizar las distintas formas de retroalimentación según López (2009).
LOS COMPONENTES DE LA RETROALIMENTACIÓN
La pirámide de Wilson es una herramienta importante que ayuda al docente a organizar la retroalimentación. Así tenemos:
Tipos de retroalimentación; formal vs. informal
Formas de retroalimentación: escrita vs. oral
Fuentes de retroalimentación: autovaloración, valoración de compañeros, valoración de maestro y valoración de experto externo.
Sin embargo, esta puede tornarse complicada cuando el número de estudiantes por aula es extenso. Otra dificultad que puede surgir es cuando el estudiante no comprende el instrumento de evaluación. Este tema lo considero crucial y es muy posible en la realidad. O puede suceder que la rúbrica no esté adecuadamente diseñada o clara para los estudiantes. O también que el instrumento no haya ponderado los niveles de logro de acuerdo a la realidad de los estudiantes.
Título:
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La retroalimentación
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Evidencia:
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Texto de resúmen
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Reflexión:
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¿Qué
aprendí?
Términos nuevos que encontré en Lima (2017) y que me parecieron útil entenderlos pensando en la retroalimentación a mis estudiantes:
¿Qué
me gustaría cambiar?
En mi práctica docente, me gustaría dar mayor énfasis a la evaluación formativa teniendo presente la retroalimentación para el aprendizaje. Ahora comprendo que la evaluación puede relacionarse con el aprendizaje de distintas formas (Lima, 2017):
Citando a Nicol y Macfarlane-Dick
(2005), Lima (2017, p.11) señala que “Para estos investigadores, la educación
superior debería basarse en las capacidades que tienen los estudiantes de
evaluar sus propios trabajos y generar sus comentarios, en un rol proactivo". La autorregulación se ha convertido en un aliado importante de la formación del estudiante porque le permite tomar control de su propio aprendizaje haciéndolo más autónomo y responsable cada vez.
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Referencias bibliográficas:
Lima, S. G. (2017). Enriquecer la realimentación para consolidar aprendizajes Virtualidad, Educación y Ciencia, 14 (8), pp. 9-26. |
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